7.10.11





Hago castillos con mis propias manos,
las llevo hasta horizontes muy lejanos,
buscando todo o nada, eternamente esperando
esa ráfaga dulce de frescor transparente,
estos sueños de amor…
todo es hoguera, llama viva, cuando besas mis labios.


Construimos un escenario… el nuestro…
mi vestido es muralla que separa
la atmósfera caliente que tu aliento provoca.
Mis piernas se extienden sobre estas sábanas,
en las que no caben mentiras…
con manos anhelantes, retiras mi vestido,
mientras tus ojos me contemplan con hambre reconocida.