8.7.11


Te siento desde el aroma
que desprende tu gesto,
siempre y por momentos
donde el deseo ahonda
y el tiempo deshila sus horas
en poemas compartidos,
te siento tan mío
que me siento triunfadora.

Te siento desde el horizonte
que nos pone de cara
con el nuevo mañana
del que somos polizontes,
ahí donde el azote
de tus olas me agita,
donde tu mirada me palpita
y donde lates mi nombre.

Te siento desde el punto
del que parte la nueva frase,
donde el renglón traspase
su osadía y disimulo,
donde palabras no son muros
ni hay paredes entre miradas,
donde el temor se aplaca
siendo fuerza del dos en uno.

Te siento en el embrujo
que me viste de estreno,
en los viajes resueltos
y los que esperan su turno,
en la caricia de los dibujos
que sombrean tus miradas,
en las rutas sin más mapa
que tu propio impulso.







SenSual