23.6.11

Suspiros y Gemidos.

inesperados e impredecibles cuando nos
tocamos mutuamente, se vuelve tan misterioso, que se
deslizan antojos impensados en nuestra piel.


Es fascinante cuando cruzamos nuestras caricias, porque
saciamos estos deseos de placer que recorren por
nuestros cuerpos desnudos, entrelazando así suspiros
y gemidos deliciosos que abrigan nuestra intimidad.


Descubrimos nuevas sensaciones de placer en nuestros
cuerpos o esas emociones que se incrustan en la piel
haciendo que sea un deseo a morir, es una ansiedad
irreverente que desnuda nuestras almas sedientas de
amor.


SenSual