2.9.13

un hombre y una mujer una mañana cualquiera desnudos y en silencio disfrutando de su piel el bocabajo en la cama ella sentada en sus nalgas se mueve frotandose sobre la piel y la carna los jugos que de ella emanan empapan de deseo el cuerpo y no ceja en su empeño de hacerlo enloquecer desciende igualmente por una de las piernas embadurnandole de su miel mientras se inclina acariciando con sus pezones erectos la espalda de aquel cuerpo que la enciende de pasion y la llena de deseo