24.7.11

Se ahogaron mis palabras

en la agotadora ausencia de tu piel.

Me desbarranqué en tus ojos,

caí en el fondo de tu mirada

como un pájaro herido.

Y el sielencio se hizo eco de mis voces.

Y el deseo se suicidó desnudo,

frente a tus manos ciegas

frente a tus ojos mudos.


SenSual