23.4.11

♦Calma.



“Me desprendo de tu costado y te observo dormido, nómada de mi cuerpo, montado en los corceles que tiran del carro de tus sueños, deslizándote raudo entre quimeras que iluminan tu rostro calmo, mientras un rayo dorado, asomándose entre el follaje, te acaricia voluptuoso”